Ágoraa diario la arena política

realidad en blanco y negro...

Maximiliano Cladakis-Edgardo Bergna editores. Organo de opinión política de Atenea Buenos Aires. Radio Atenea y Agora Buenos Aires

Escriben: Leandro Pena Voogt-

**********************************************************************************************

viernes, 8 de enero de 2016

La derecha es racional

opinión. Agora...a diario 08/12/2015



Maximiliano Basilio Cladakis

   La derecha es racional. Las flamígeras políticas llevadas a cabo, desde el 10 de diciembre de 2015, por el Gobierno de Mauricio Macri, lo demuestran claramente. No se trata de medidas aisladas. Por el contrario, cada una de ellas encuentra su sentido en la totalidad del proyecto político que ha llegada a la conducción del Estado. La megadevaluación, la quita de retenciones, la intervención y posterior abolición de la AFSCA, la represión a los trabajadores de Cresta Roja, los camiones hidrantes, los despidos masivos, los discursos intervencionistas dirigidos contra Venezuela, la Cumbre de Davos, cada una de estas acciones se entrelazan racionalmente en una visión del mundo que se ha tornado una praxis totalizadora desde el poder mismo del Estado.


   La finalidad de la derecha, pues, al volver a conducir el poder del Estado (siempre fue poder: poder económico, poder mediático, poder corporativo, etc), es la transformación de la realidad. Claro está que el sentido de la transformación no es el mismo que el anunciado por Marx en la tesis 11 sobre Feuerbach. La derecha, encarnada hoy en nuestro país por el Gobierno de la Alianza Cambiemos, no tiene como finalidad el fin de las relaciones de explotación, ni la abolición de la propiedad privada, ni el traspaso del “reino de la necesidad” al “reino de la libertad”. La praxis transformadora de la derecha tiene el sentido radicalmente opuesto: llevar al extremo las relaciones de explotación, hacer de la propiedad privada un tótem incuestionable y al que se le deben sacrificar las vidas humanas que sean necesarias, cercenar la libertad en pos de los intereses de los sectores concentrados de la economía, tanto de origen nacional como transnacional.
 
   Con la finalidad de materializar este sentido, de volverlo una realidad efectiva, la derecha está dispuesta a todo. Puede, tanto avasallar las mismas instituciones democráticas a partir de las cuales se convirtió en gobierno (porque, como así reconocimos desde un primer momento que Macri ha llegado a la presidencia de la Nación legítimamente, hoy decimos que las acciones de su Gobierno no se encuentran legitimadas democráticamente, incluso atentan contra la democracia y están adquiriendo un sesgo indudablemente autoritario y dictatorial), como reprimir la protesta social, como dejar en la calle a diez mil familias, como, también, matar, sea por medio de la acción directa (represión) o por exclusión y abandono (políticas económicas que arrojan a la miseria a miles de personas).
   Las políticas llevadas a cabo por el actual Gobierno no son, por lo tanto, actos “irracionales” ni tampoco se las debe comprender a partir de una supuesta “maldad” o “insensibilidad” de sus ejecutores (a menos que comprendamos que la derecha implica necesariamente “maldad” o insensibilidad”, cuestión que es totalmente cierta). Las acciones del actual gobierno, como se dijo al comienzo de este texto, son racionales. Son medios que se adecuan al pensamiento y praxis de toda derecha.
 
   Porque ser de derecha, se trate de una persona, de un partido o de un gobierno, no es otra cosa que estar de parte de los ricos, de los poderosos, de los opresores; es decir, es ser parte de ese conjunto de la humanidad que hace que la mayoría de la humanidad exista en condiciones inhumanas, miserables, invivibles.
 
 
 
 

No hay comentarios.: