Carlos Juan Bianchi
El día 20 de diciembre de 2015, entró con parsimonia en la comisaría de
su barrio.
Cuando indiferentes le preguntaron que necesitaba dijo:
-Vengo a cerrar la comisaría, a terminar con la prepotencia policial
amparada por un sistema judicial corrupto, a terminar también con la
implementación de causas penales a militantes inocentes y a abolir el uso indiscriminado
de las balas de goma.
Sorprendidos, le preguntaron quien lo mandaba.
-eso no tiene importancia, he venido a colaborar con la ejecución del
nuevo orden mundial-
-Calmosamente agrego: vayan recogiendo sus pertenencias.-
Sonriendo entre ellos los policías le dijeron: espere un momento.
-Se imaginarán que tengo cierta premura,
instalar el nuevo orden mundial no es un tema menor-
Risueños y haciendo tiempo preguntaron: “¿pero usted quién es, dios?
-No exactamente, pero digamos…-
Al rato, dos fornidos vigilantes lo alzaron tomándolo por las axilas, y
ya en el coche policial lo trasladaron en un corto viaje hasta la puerta misma
del hospital neuropsiquiátrico.
Él, que para nada se había resistido y cuyo nombre es Américo, saludó calmoso
al personal médico que lo recibió y dijo:
-Señores profesionales, pueden continuar con sus solidarias tareas, sólo
indíquenme cual será mi futura oficina.-
Viéndolo sereno y cordial, con un diagnóstico presuntivo de delirio que
luego sería corroborado, lo condujeron a un pabellón de pacientes tranquilos.
Cuando entró, saludó diciendo a quienes curiosos se habían acercado:
-Buen día cordiales señores, espero no haberles importunado en vuestras
prácticas espirituales-
Le indicaron su cama, la emprolijó con pulcridad y comentó:
-Estoy algo cansado, me acostaré a meditar y mañana mismo comenzaré mi
impostergable tarea-
Al día siguiente, temprano, el médico de sala lo requirió para una
primera entrevista, hubo de esperarlo un rato ya que él había reunido a los demás
internados en círculo, e iniciado con ellos una ronda de meditación.
-Llamándolo por su nombre con gesto amistoso le dijo, bueno Américo,
¿tiene ganas de hablarme de usted?
-Como no doctor, tengo 43 años y he sido comisionado en este país al sur
del mundo, para cumplir una difícil misión-
El médico, aun con la sospecha de encontrarse frente a un delirio
místico, continuó:
-¿no tiene usted una misión más amplia, digamos cosmogónica, que incluya
al planeta en su totalidad?
-No mi amigo, no exageremos, mi misión es digamos, de cabotaje, se
reduce a implementar profundos cambios en las mentes y la espiritualidad de las
figuras más relevantes del nuevo gobierno, y evitar de ese modo la consumación
de un proyecto que acarrearía el definitivo derrumbe del país.-
El médico, un joven psiquiatra con una sólida formación profesional, que
no excluía críticas humanistas al vetusto sistema asistencial imperante, sintió
crecer repentinamente cierta simpatía por Américo.
-Por ahora no lo voy a medicar-
-Se lo agradezco, necesito de mi lucidez para concluir mi misión-
Las sucesivas y habituales entrevistas se realizaron en un tono cada vez
más cordial y distendido, en las que el médico le solicitó que ampliara su
relato y explicitara la condición en que podría llevar a buen término su
difícil misión.
-Estimado doctor, o Boris si me
lo permite-
-Desde ya, métale-
-No podría llevar a cabo mi función si no hubiera sido extrañamente
dotado para el caso, de facultades tan especiales-.
-¿Cómo fue eso?-
-Ocurrió de la mañana a la noche, o mejor dicho de la noche a la mañana,
me acosté siendo el de siempre y desperté con una gran lucidez y disponiendo de
las facultades de las que le hablé, que eran a todas luces, muy especiales, al mismo
tiempo se me encomendó la tarea –no escucho voces, simplemente lo supe- y se me
aseguró que podría cumplirlas y proporcionar gran ayuda a millones de
personas.-
-Américo, ¿cómo era o quien era usted
hasta la noche previa al extraño suceso?-
-Soy psicólogo egresado de la UBA hace 15 años, coordino un grupo de
formación centrado en la humanización de la práctica profesional pero volviendo
a lo nuestro, o mejor dicho a lo mío, reconozco que a partir de aquel notable
despertar, siento o padezco de cierto desorden mental.
-Tranquilo, lo iremos controlando, ahora dígame, si quiere, ¿cual es
puntualmente su futura función?-
-Mi función es la de exorcizar al ingeniero Macri, a la vicepresidente,
a los ministros de economía y finanzas y a los radicales sumados a Cambiemos.-
-¿Por qué exorcizarlos?-
-Porque han sido invadidos, penetrados y sometidos por espíritus
malignos, que los alejan de sus bondadosas intenciones de gobernar para la
mayoría.-
-No alcanzo a entender ¿penetrados por los mismos espíritus?
-No, en el caso del bondadoso ingeniero, el fue invadido y formateado
por los espíritus de Donald Trump, de Milton Friedman y de un lejano pirata
portugués (del cual no se me ha suministrado el nombre) que allá por las
postrimerías del siglo XVI, oficiaba de negrero importando de África cientos de
miles de esclavos que recalaban –los que no morían en la travesía- en el puerto
de Cartagena en Colombia, para “que se
extenuaran en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas”(*)
En el caso de la Señora Vicepresidente, ella fue cooptada y sometida a
los designios de la diosa Eris, (*2), que con evidente maldad, arrasó con el
nivel cultural e intelectual de la señora dejándola a merced de un vocabulario
-desde luego insuficiente para su cargo- de trescientas palabras vulgares, con
verbos todoterreno y ausencia absoluta de sinónimos, en realidad 303, las 300
disponibles más los vocablos: “eso” “cosa” y “festival” con B larga, una
verdadera pobreza si lo comparamos con tantos mediocres comunicadores radiales y
televisivos que disponen al menos de cuatrocientas palabras. Como verá, menuda
tarea es la que me espera.-
En cuanto a los ministros de economía y finanzas, ellos fueron
penetrados por los espíritus del FMI, la Banca Morgan y el HSBC, que arrasaron
con los proyectos populistas de los bien intencionados funcionarios.
Con los radicales de Cambiemos, los nefastos espíritus usaron una
técnica colectiva, “la amnesia retrógrada selectiva” que les provocó la pérdida
de sentido de ciertas palabras puntuales como: Leandro N Alem, Hipólito
Yrigoyen, Dr. Ricardo Alfonsín, Dr. Arturo Illia, Scalabrini Ortiz,
Frente a la sola mención de estos nombres, ellos respondían con una
sonrisa de embarazosa ignorancia al respecto.
Luego de esta exhaustiva descripción, Américo le solicito amablemente al
doctor que no lo visitara por algunos días, ya que debía consagrarse al uso de
sus facultades especiales, para llevar a cabo su misión.
Boris asintió pero no dejó de estar al tanto de las andanzas de Américo.
Supo que dormía largas siestas en las que se lo sentía musitar ignotas palabras
y expresar algunos extraños gestos.
Realizaba caminatas por la mañana y por la tarde, aunque le costaba
estar solo ya que sus compañeros pugnaban por acompañarlo y escuchar sus
palabras, él les explicaba amablemente el sentido de algunas frases como: “estamos condenados a ser libres” “la
sabiduría del amor” “el sentido de la vida” (*3).
Cuando lograba estar solo, se sentaba ensimismado en un banco con la
cabeza entre sus manos.
Pasaron largos días, se sentía agotado, hasta que una mañana al
despertar sintió un estremecimiento inusual y comprendió dos cosas; la primera
que sus facultades especiales habían desaparecido, la segunda que la misión encomendada había llegado a su fin.
En esos días fueron ocurriendo en el país, ciertos hechos inesperados
que suscitaron gran perplejidad: el ministro Prat Gay fue el primer invitado a
la reanudación del programa televisivo 6,7,8 en el que expresó con firmeza que
la soberanía nacional no se negociaba, y que el país no estaba dispuesto a
someterse a los antojadizos arbitrios de la banca internacional; la señora
vicepresidente disertó en el senado de la nación y su alocución fue considerada
por mucho tiempo una joya de la oratoria; el ingeniero Macri solicitó tener una
cordial entrevista con Nicolás Maduro en Caracas para conjuntamente unificar solidarios
criterios futuros; la mayoría de los despedidos fueron reintegrados a sus trabajos
y los jubilados recibieron un aumento superior a sus propias expectativas.
En la calle se notaba el desconcierto de los votantes de Cambiemos que
se miraban absortos sin entender y la oposición kirsnerista comenzó a sonreír y
a esbozar cierto apoyo a las políticas de estado.
Luego de su extraño despertar, Américo vio a Boris en los jardines, lo llamó y le dijo:
-Querido amigo, me voy, vuelvo a mi vida habitual y quisiera que fueras
vos el que firme mi externalización.-
-emocionado y sin palabras Boris asintió con un gesto y se unieron en un
prolongado abrazo-
Ya en su departamento del barrio de Saavedra, Américo fue dejando atrás
los sucesos aquí referidos, volvió a reunirse con su grupo de formación
profesional y a trabajar con ahínco en la continuidad de sus críticos
escritos sobre la vigente y deplorable práctica
asistencial de los pacientes psiquiátricos.
Boris siguió con su trabajo profesional y extrañando a su peculiar
amigo.
Y el tiempo fluye, ¿o no?
* * *
Diciembre de 2030
Se instala en la argentina un nuevo gobierno, de corte progresista votado
por amplia mayoría.
Pareciera que en nuestro país siempre tenemos que empezar otra vez…
En el ministerio de salud pública, el licenciado Américo Funes coordina
la subsecretaría de salud mental.
Su gran amigo Boris Esquivel ha logrado por concurso la dirección del
Hospital neuropsiquiátrico T. Borda-
Aunados han implementado ciertos cambios estructurales en la asistencia
del paciente psiquiátrico, hoy el T Borda y el B Moyano son hospitales de
puertas abiertas donde pacientes y médicos conviven en igualdad de condiciones, donde la
medicación ha sido prácticamente suprimida y la tarea se centra vigorosamente
en la inclusión social y comunitaria de los residentes.
Finalmente a través del tiempo y superando antiguas resistencias, los
aportes de la antipsiquiatría (*4) fueron afortunadamente tenidos en cuenta.
* * *
(*) La frase se lee en el cuento “El espantoso Redentor Lazarus Morell”
en el libro “La historia universal de la infamia” pertenece a Jorge Luis
Borges.
(*2) Se trata de la diosa de la discordia en la mitología griega-
(*3) Las frases corresponden sucesivamente a: J. P. Sartre, Emmanuel
Levinas y Viktor Frankl.
(*4) Palabra fue
acuñada inicialmente por David Cooper, psiquiatra
sudafricano que en 1962 había creado la llamada Villa 21 dentro de un Hospital
Psiquiátrico en las afueras de Londres, también una serie de comunidades
terapéuticas, entre ellas la más famosa fue Kingsley Hall, para tratamiento de los
esquizofrénicos. “Razón y violencia”, “El lenguaje de la locura”, “La muerte de
la familia”
Franco Basaglia Venecia, 1924-1980) fue un psiquiatra italiano conocido por su denuncia pública de las condiciones deplorables e
inhumanas en los manicomios, se
le considera el máximo representante del movimiento antipsiquiátrico de su
país. “Qué es la psiquiatría”
Thomas Szasz 1920-2012. “El mito de la enfermedad mental” Una de
sus decisivas frases es: “si le hablas a dios, es oración, si dios te habla a
ti, es esquizofrenia”
Ronald D
Laing 1927-1989 “antipsiquiatría y
contracultura”
Aaron Esterson
1923-1999 “Cordura, locura y familia”
1 comentario:
disculpá que te lo diga, hermano, así, sin anestesia... Tas yendo por los mismos precipicios de Foucault y Pichón Riviere...Algo tuyo? algo que aportar???
Publicar un comentario