Comunicado post-balotaje

opinión. Agora...a diario 22/11/2015


Edgardo Pablo Bergna
Leandro Pena
Maximiliano Basilio Cladakis

No nos convertimos en opositores; siempre lo fuimos. Opositores a la derecha y al neoliberalismo. Desde un ideario nacional, popular, progresista y de izquierda, adherimos y apoyamos durante doce años al Gobierno de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández. De esta manera constituimos nuestra identidad “kirchnerista”. Nuestro “oficialismo” era, de manera dialéctica, una oposición al neoliberalismo y a la derecha. Toda afirmación conlleva una negación. Afirmábamos al gobierno que se enfrentó al poder económico-mediático y que extendía los derechos de los sectores más vulnerables de nuestra población, al tiempo que nos oponíamos a dicho poder. Fuimos “oficialistas” porque los gobiernos kirchneristas expresaron un proyecto político nacional, popular, progresista y de izquierda, de la misma manera en que lo hicieron y hacen los gobiernos de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba, etc. Hoy ha llegado al gobierno una fuerza de derecha y neoliberal. Somos opositores, por tanto, a este gobierno, desde ahora mismo, como así también continuamos manteniendo nuestra identidad “kirchnerista”, sabiéndonos parte de una comunidad, de un pueblo que volvió a elegir, como en 2003, 2007 y 2011, por una patria más justa, libre e igualitaria, aunque la “gente” haya sido mayoría. Somos parte de un “pueblo”, no somos “gente”, aunque esto no hace que no reconozcamos la legitimidad del triunfo electoral de la Alianza Cambiemos. Alianza que es la supuración de los peores valores de nuestra sociedad cristalizados en una fuerza electoral. A esa Alianza y a este nuevo gobierno, nos oponemos. Sin embargo, a diferencia de como han hecho ellos, a lo largo de más de una década, nuestra oposición es política. No difamaremos a las personas ni por sus vidas íntimas, ni mentiremos, ni correremos a Embajadas extranjeras. Nos opondremos a sus acciones políticas, que ya sabemos cuáles son, y lo sabemos porque lo han dicho. Por Néstor y por Cristina, por Chávez y Evo, por Fidel y por el Che, por el irredento sueño de una Patria Grande soberana y equitativa, por las Madres y Abuelas, por los más débiles, por los treinta mil desaparecidos, seguiremos de pie, haciendo oír nuestra voz. Continuaremos con nuestro trabajo y compromiso por más adversas que sean las condiciones. Sabemos que otro mundo es posible, porque durante doce años ese otro mundo fue efectivamente posible.