Ágoraa diario la arena política

realidad en blanco y negro...

Maximiliano Cladakis-Edgardo Bergna editores. Organo de opinión política de Atenea Buenos Aires. Radio Atenea y Agora Buenos Aires

Escriben: Leandro Pena Voogt-

**********************************************************************************************

jueves, 26 de noviembre de 2015

Argentina contra la Emancipación Latinoamericana

opinión. Agora...a diario 26/11/2015



Maximiliano Basilio Cladakis

Hasta el domingo 22 de noviembre los argentinos podíamos jactarnos de que la Argentina cumplía un rol fundamental en el proyecto de una Patria Latinoamericana donde las distintas naciones del Continente se conjuguen bajo la égida de la Segunda y Definitiva Independencia. Los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner llevaron a cabo acciones fundamentales para que el irredento anhelo de Bolívar se transforme en una realidad efectiva. La lista es interminable: desde el “no” al ALCA a la solidaridad con los demás pueblos latinoamericanos cuando estos se veían amenazados, o bien por golpes de Estado internos, o bien por destituciones promovidas por potencias extranjeras, o bien por la conjunción de ambas posibilidades. Sin embargo, ya no podemos jactarnos más de cumplir dicho rol, sino más bien, si cabe jactarse de algo, es de cumplir el rol exactamente contrario. La Argentina es, pues, hoy, una amenaza para la Emancipación Latinoamericana.

El recientemente electo Presidente Mauricio Macri ha realizado una serie de acciones, aún antes de asumir su cargo, que ya indican la dirección que tomará la Argentina durante los próximos años. Dichas acciones tienen como eje la República Bolivariana de Venezuela. Mauricio Macri ha recibido a la mujer del activista y golpista de extrema derecha Leopoldo López, al tiempo que ha anunciado que pedirá al MERCOSUR que expulse a Venezuela de dicho organismo. El “antivenezolanismo” del flamante gobierno argentino no es aleatorio. Durante la Presidencia de Chávez, Venezuela fue la punta de lanza, la primera voz que se alzó contra la hegemonía neoliberal que se encontraba entonces devastando nuestros pueblos. En los tiempos del Consenso de Washington, del fin de las ideologías, de la muerte de la Historia, de la idolatría al Dios Mercado, Chávez pronunció palabras tales como “imperialismo”, “pueblo”, “Justicia”, e, incluso, se atrevió a hablar de “socialismo” y de “marxismo”. Todo ello hizo que, como el propio Chávez, dijera alguna vez, el “chavismo” fuera el fantasma que recorría Latinoamérica, de modo similar a lo que había sido el comunismo en décadas pasadas.

En este punto, se encuentra el nudo de las declaraciones de nuestro próximo Presidente: Argentina volverá al “mundo” a ocupar el “lugar que le corresponde”. Entiéndase “mundo” como “potencias coloniales” y “lugar que le corresponde” como “siervos”: Argentina volverá a ser sierva de las potencias, más particularmente de Estados Unidos. Y, por encima de todo, una sierva por propia voluntad. En su nuevo carácter servil, la Argentina se convertirá en uno de los peores enemigos de los pueblos que aun mantienen su proyecto de emancipación. Como dijo en los años noventa Fidel Castro, el gobierno argentino será lamebotas de los yanquees. Hoy, de manera más discreta, resuena el eco de esta sentencia en las palabras de otro líder latinoamericano, Rafaél Correa. El Presidente de Ecuador le respondió a Macri “Demuéstrelo si hay perseguidos políticos en Venezuela. Les guste o no les guste, en Venezuela claramente se vive una democracia" y “"si algún presidente o país se cree árbitro del bien y del mal, en base a esas informaciones, sería muy grave, terrible". Son las palabras de un genuino representante de la causa por la emancipación latinoamericana frente a un genuino representante de la subsunción de Latinoamérica ante los intereses coloniales.

En este sentido, vale remitirnos a otro de los anuncios de nuestro flamante Presidente: posiblemente Argentina pasará a formar parte de la Alianza del Pacífico. Como se sabe, la Alianza del Pacífico es un intento de Estados Unidos por reeditar el ALCA, al cual Chávez, Lula y Kirchner supieron enterrar en Mar del Plata. La elección de Macri por ella, sumada a su “antivenezolanismo”, deja en claro el tipo de unidad que se llevará a cabo con los demás países de la región. Si con Néstor y Cristina, las políticas de integración latinoamericana tenían como telos la emancipación en un marco de mayor equidad entre los pueblos, la nueva integración llevada a cabo por el nuevo gobierno no tiene más finalidad que la de unirnos en la servidumbre, hundiendo a nuestros pueblos en la miseria e intentando destituir o esmerilar toda experiencia emancipatoria que atraviese  nuestra América.




No hay comentarios.: