Anoche me di
cuenta que aún, no nos dimos cuenta, a quienes tuvimos y los cambios que se
produjeron. Hace dos años decidí viajar
a Chile por cuestión de esparcimiento, y
deseos de conocer algunas cuestiones de nuestro hermano país. Los jóvenes
estaban en las calles gritando por la educación pública, una mujer (50 años)
que conocí en mi hospedaje me contó que
había sufrido tres embargos bancarios porque no había llegado a pagar la educación
privada subvencionada por la banca privada. Unos días después recorrí la región
desértica, en una discusión, un grupo de muchachos discutía con una profesora
universitaria sobre la necesidad de hacer pública la educación. Con un tono mas
calmo le dije que era la oportunidad de la juventud de darle la oportunidad de
equivocarse, o, no. La sra. Me peguntó con cierto enojo cual era la diferencia
entre aquel país hermano y el mio. Mi respuesta fue que Videla murió preso y
que Pinochet en su casa y lleno de oro.
Anoche me fui a
dormir, con mucho dolor, con mucha congoja, a veces los resultados no acompañan
las ideas ni tampoco los proyectos, los pueblos en germen parecen necesitar
algo mas que vivir cosas difíciles. Creo que este tiempo es el tiempo de los
artistas, de los intelectuales, de los juristas notables que supieron acompañar
el proyecto del Kirchnerismo en sus diferentes facetas: Programas del Conicet, ley
de salud reproductiva, ley de educación superior, ley de salud para la mujer,
ley contra la violencia familiar, ley contra la trata de persona, ley del
matrimonio igualitario; reformulación de la cortes con miembros notables a
nivel nacional e internacional, nuevo código civil y comercial; reforma
tributaria; ley de medios (publicada en el boletín oficial pero no cumplida);
reforma del transporte ferroviario, repatriación de nuestra línea aérea de
banderas,repatriación de nuestros yacimientos petrolíferos fiscales, minería en
río turbio, sistema único del boleto electrónico. Las paritarias anuales, la
regulación de la asignación universal por hijo, y también la ley incrementos
jubilatorios proporcionales y anuales. Final de la ley de obediencia de vida y
punto final, enjuiciamiento a los militares y a todos los que participaron en
los crímenes de le lesa humanidad, apoyo económico y político para el banco
genético para que los hijos de los asesinados puedan recobrar su identidad,
como así también a la Universidad de las Madres, reconocimiento a los
excombatientes de Malvinas. Postura
crítica y sostenida frente al ALCA y reformulación de políticas económicas en
función de los intereses de la región por encima de los intereses de la región
del norte o europea. Negociación permanente de la deuda externa y disminución
efectiva de la misma, lucha contra los fondos buitres y posterior promulgación
declarativa en la ONU sobre la defensa de los países adeudados contra fondos
especulativos. Y seguramente otras tantas cosas que aquí omito y no porque no
parezcan importantes sino por la cantidad misma.
Como decía
antes, este es el tiempo de los intelectuales, de los artistas, de los
políticos, de los desprotegidos, de los que vieron y valoramos la recuperación
cultural y humana de nuestro país, de los jóvenes que comprendieron que el
compromiso político exige algo mas que votar pero que esa decisión es
trasversal a todos los estamentos de la sociedad y que nuestro futuro depende
de esa decisión de lo que ella implica como asi también del modo en que nuestra
idea política es participativa en términos políticos comprometidos no solo con
un modo particular de ser, sino de hacer. Este es el tiempo de todos y
fundamentalmente de quienes caminamos la calles el día que acompañamos a
nuestra presidenta en la partida de Nestor Kirchner.Este es el tiempo nuestro, de
apoyar y acompañar en las calles con las velas
y el corazón encendido en nuestro proyecto que con sus diferencias se ha
ido forjando, y que lo han querido revocar muchas veces.Este es nuestro tiempo
de decisiones y de compromiso, recordando las palabras que Marx supo acunar en
su Manifiesto: “ Toda la historia de
la sociedad humana, hasta nuestros días es una historia de luchas de clases”,
toda atisbo que no logre ver esta cuestión empañará las diferentes necesidades
y determinarán cualquier proyecto. Este es nuestro tiempo y sino la falta de
experiencia política nos hará esquivo lo que con tanto esfuerzo juntos, juntos
hemos podido lograr; y entonces, le diré a mi niña ya grande en unos años, que
lo que leyó en los libros de historia es cierto, muy cierto, que tuvimos una
oportunidad y que las palabras de Marx, son ciertas y que en definitiva nos
pasó lo que suele pasar, que los ricos, los pudientes, los poderosos, aplastaron
el convencimiento y la convicción de los desprotegidos, los intelectuales, los
pensadores y los artistas. Vamos proyecto! Vamos idea! Vamos Hijos! Vamos
Abuelas y Madres!Vamos todos lo acompañamos este proyecto hasta el final y sino
y sino nunca hemos adherido a el, aún con sus diferencias.
Leandro/agora
No hay comentarios.:
Publicar un comentario