Ágoraa diario la arena política

realidad en blanco y negro...

Maximiliano Cladakis-Edgardo Bergna editores. Organo de opinión política de Atenea Buenos Aires. Radio Atenea y Agora Buenos Aires

Escriben: Leandro Pena Voogt-

**********************************************************************************************

domingo, 21 de junio de 2015

Kirchnerismo sin red




Maximiliano Cladakis
Edgardo Bergna

opinión. Agora...a diario 21/junio/2015

  Nuestra posición es definitivamente contraria, vale decir, irreconciliable, con la derecha hoy representada políticamente por todo el ámbito opositor y encarnada por el Macrismo.

  Todo el sector opositor al Kirchnerismo, y el Kirchnerismo, compiten hoy en el "mercado" electoral con las mismas herramientas y reglas de juego impuestas por el "momento" en que se da el tramo final de todo proceso eleccionario  en donde lo político queda subsumido a la publicidad.

  Tiempo donde la acción se reduce únicamente a la forma (personas o nombres) que a partir del aporte de votos (el candidato que mas mide en las encuestas) puedan ser portadores de una praxis para que sea desplegada en forma de decisiones políticas fundamentales, siempre que se acceda al poder y se gobierne, de ahí la necesidad, en democracia, de que, quien sea el re-presentante de esas ideas interpele y sea interpelado por las mayorías. De otra manera quedaría subsumido lo político a la moralidad, buenas intenciones nunca expresadas en el ámbito de la praxis sin la posibilidad de acceso al poder.

  Momento difícil. Si nos atenemos a las reglas de la democracia,  se subsume lo político al mercado electoral, se gana y se restablece lo político. Se accede al poder (ejecutivo) y se gobierna. O se subsume el mercado electoral  a  las ideas, y lo político (negamos el electoralismo) y gana las elecciones otro proyecto quienes compiten democráticamente para restaurar la praxis neoliberal y subsumir "políticamente" lo político definitivamente a los mercados.

  Es el momento donde impera el repentismo, y donde el intelectual debe tomar  distancia de estos procesos hasta que se despeje la niebla de la mera competencia electoral, el intelectual, especialmente el orgánico, comprometido con un proyecto debe, parafraseando a Hegel, seguir al búho de Minerva en su vuelo y esperar el momento oportuno para establecer una hipótesis sobre la coyuntura que por el momento está en la fase antes explicitada. El ámbito de la acción del intelectual esta en lo político. Su intervención, no debe ocultar desde donde se interpreta, tanto en lo teórico (universal) cuanto en lo político-partidario (particular) a la vez que se presenta objetiva y parcial. No se admite la falacia de la independencia, en tanto que, dejaría a la supuesta hipótesis sin marco teórico ni referencia en lo real.

  El Kirchnerismo ha tenido y tiene que superar dialécticamente las contradicciones en la dinámica de su proyecto político, es parte de la lógica donde se despliegan y fortalecen los proyectos, a la vez que se ubica en el plano dialéctico. De la misma manera el proyecto de la derecha tiene que afrontar sus propias contradicciones y superarlas.

  Los dos proyectos expresados aquí, el Kirchnernerismo (FPV) y el Macrismo (PRO) son quienes disputan el poder ejecutivo este año electoral. Son dos proyectos contrarios en la lógica formal irreconciliables, inconmensurables. O es uno, o es otro. Entre ellos, el único consenso posible es necesario. Respetar las reglas de la democracia, regla de la mayoría devenida en pueblo.

  Las condiciones fácticas de asumir, en el marco democrático, la responsabilidad de acceder al poder (ejecutivo) de construir trama (política) y de mantenerlo (gobernabilidad) las vemos en el kirchnerismo que ha gobernado desde 2003 restituyendo y ampliando derechos, sobre todo a las personas más vulnerables desde la perspectiva social, económica y cultural y a la vez, ha desplegado con sentido de oportunidad y virtuosamente políticas emancipadoras y relaciones internacionales siempre a favor del Pueblo de la Nación de quien según nuestra Constitución (el gobierno) es representante. Por el contrario se nos opone un proyecto que parte de un marco teórico que se funda en el individualismo y achicamiento del Estado generando políticas que prosperaron a fines del siglo pasado, recordadas por los altos índices de desigualdad y pobreza acordes con las órdenes de quienes se auto-atribuyen la conducción  global.

 Daniel Scioli no es el candidato a presidente a quien hubiéramos elegido para la conducción del FPV.  Casi cualquiera de los presidenciables que habían asomado la posibilidad de serlo se ajusta, a nuestro criterio, con más consistencia ideológica al Kirchnerismo. Con todo, sería necio no admitir que se podría rehabilitar el concepto de "fórmula" presidencial a partir de la participación de Carlos Zannini siendo éste el más conspicuo representante del odre kirchnerista . La decisión de Cristina, creemos, sea la mas afortunada en esta coyuntura, para la definición y continuidad del proyecto. ¿O no se sostenía que el candidato era el proyecto? Pues bien, a la luz de lo habilitado en estos doce años y de lo conseguido, y aún reconociendo la potencia del presidente, en un sistema presidencialista, sabemos muy bien de la  idoneidad del kirchnerismo, para moverse en situaciones adversas y novedosas, anómalas según el concepto de Ricardo Forster. Creemos que seguirá siendo Cristina quien conduzca, con la intervención de Carlos Zannini , vicepresidente  de un  Daniel Scioli que estuvo desde el comienzo con el FPV y estemos o no de acuerdo y aún estando de acuerdo en nada llegó hasta aquí. Y posiblemente sea nuestra contradicción a superar dialécticamente. Es una nueva etapa, quizá ahora en el FPV se evidencie lo que se viene sosteniendo hace años respecto del proyecto. No hay programa que se oriente inequívocamente a una conclusión  la "cosa" está en el desarrollo, habrá que ver la permanente contradicción dialéctica entre Scioli y Zannini y su superación. En esto esperamos no equivocarnos.


  Por lo demás, tampoco hay demasiadas dudas. Es volver al siglo pasado con Macri  o sumergirse en una nueva experiencia que no ofrece la red, al menos a la vista, a la que nos acostumbramos en estos doce años. Lo dijo hace unos días la Presidenta va a pasar lo que el pueblo quiera.                               

No hay comentarios.: