Ágoraa diario la arena política

realidad en blanco y negro...

Maximiliano Cladakis-Edgardo Bergna editores. Organo de opinión política de Atenea Buenos Aires. Radio Atenea y Agora Buenos Aires

Escriben: Leandro Pena Voogt-

**********************************************************************************************

miércoles, 23 de marzo de 2011

Paralelismo

opinión. Agora...a diario 23/03/2011



Edgardo Pablo Bergna
Maximiliano Basilio Cladakis


    
El proyecto político inaugurado en mayo de 2003 por Néstor Kirchner y continuado hoy por Cristina Fernández se presentó, ya desde sus inicios, como la antítesis del modelo neoliberal que rigió la vida de los argentinos durante los ´90.  En efecto, a cada política neoliberal le podemos contraponer una política “kirchnerista”; no hace falta nombrarlas ya que saltan a la vista, puesto que todos los logros que el propio kirchnerismo se adjudica, desde la creación de empleos hasta la reestatización de los fondos jubilatorios, son actos políticos inversos a los llevados a cabo durante los ´90.

   Sin embargo, dentro de dicho correlato, hay un tema que se presenta como fundante: los Derechos Humanos. El paralelismo es notorio. Tanto el neoliberalismo noventista como el kirchnerismo, llevaron a cabo una de sus primeras políticas “polémicas” en torno a esta cuestión: el primero con el pronunciamiento de los indultos que, junto a las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida del alfonsinismo, concretaron de manera acabada el marco legal de la impunidad; el segundo, derogando tanto a unas como a otros y llevando a la Justicia a los responsables por crímenes de lesa humanidad.

   No se trata de una casualidad, sino que, muy por el contrario, las políticas de Derechos Humanos son un eje fundamental en cuanto a la construcción de un determinado modelo de país. Precisamente, las Fuerzas Armadas han sido, en la Argentina, el brazo ejecutor de las corporaciones y elites económicas. Cada golpe de Estado tenía como finalidad, o bien acabar con gobiernos populares que contradecían los intereses hegemónicos de estas corporaciones y elites, o bien frenar todo intento de sublevación contra el régimen en que se estos se sustentaban. Las decisiones que se lleven a cabo con respecto a los perpretadores del genocidio señalarán, por tanto, de manera clara y concisa, el proyecto de país y de sociedad que se querrá realizar.

   Los años ´90 fueron, los años de la impunidad, del “perdón y olvido”, pero también los del desempleo, los del desguace del patrimonio nacional, los de la destrucción  de los sistemas públicos de salud y de educación, los de la presencia del Estado en lo represivo pero de su ausencia en lo social. Por el contrario, los años que siguieron al 2003, fueron y son los años de la “Memoria y Verdad”, pero también los de la Asignación Universal por Hijo, los de las jubilaciones para todos, los del crecimiento del empleo, los de la intervención del Estado en lo social y los de indudables mejoras tanto en la educación como en la salud públicas. Es decir,  a partir de los indultos, el neoliberalismo instauró un país injusto, de exclusión y de pobreza, hecho a la medida de las corporaciones, mientras que el kirchnerismo, a partir de la derogación de estos indultos y de las demás leyes de impunidad, comenzó a crear un país de inclusión social, más justo, más igualitario, en el que todos los argentinos se vean favorecidos, un país para todos y no para unos pocos.



No hay comentarios.: