Opinión Agora... a diario 2 de Junio de 2009
La oposición y las corporaciones
Maximiliano Basilio Cladakis
El viernes pasado, representantes de la oposición presentaron en el Congreso un proyecto para que Venezuela no forme parte del MERCOSUR. Se trataba de Federico Pinedo (PRO), Enrique Thomas (peronismo disidente) y Fernando Iglesias (Coalición Cívica). Lo que los movió a esto (si bien es claro que Chávez nunca fue de su agrado) fue, obviamente, acompañar el repudio de algunos empresarios argentinos hacia las políticas “estatizantes” del Gobierno venezolano.
Sin lugar a dudas, es interesante ver la manera en que las dos alianzas más importantes de la oposición unen sus fuerzas para proyectos comunes. Dicha unión también pudo verse en el conflicto entre el “Campo” y el Gobierno. Con respecto a este último, hoy mismo, tanto miembros de la CC, como del Partido Socialista, como del PRO, como de la Unión Cívica Radical, continúan uniendo sus voces exigiendo el cese de las retenciones.
Unos pueden ser más reaccionarios y otros más “progres”, unos pueden contar entre sus filas a ex-represores y otros a “socialistas”, unos pueden ser columnistas diarios de TN y otros dueños de América. Sin embargo, cuando se trata de defender a las corporaciones económicas, tanto del “Campo” como de la “Industria”, no tienen ningún prurito en dejar de lado cualquiera de estas diferencias.
En una declaración oficial, la UIA sostuvo: "Bajo las condiciones actuales el ingreso de la República Bolivariana de Venezuela es incompatible con los intereses de la integración regional y de nuestro país". Para la UIA, la integración regional sólo es válida si a ellos les conviene, de la misma manera en que los intereses de “nuestro país” sólo valen en tanto se equiparen los intereses nacionales a sus propios intereses. La oposición piensa exactamente lo mismo. La nación que defienden es la de las corporaciones. Aunque unos utilicen como instrumento el republicanismo y los otros la "mano dura".
La oposición y las corporaciones
Maximiliano Basilio Cladakis
El viernes pasado, representantes de la oposición presentaron en el Congreso un proyecto para que Venezuela no forme parte del MERCOSUR. Se trataba de Federico Pinedo (PRO), Enrique Thomas (peronismo disidente) y Fernando Iglesias (Coalición Cívica). Lo que los movió a esto (si bien es claro que Chávez nunca fue de su agrado) fue, obviamente, acompañar el repudio de algunos empresarios argentinos hacia las políticas “estatizantes” del Gobierno venezolano.
Sin lugar a dudas, es interesante ver la manera en que las dos alianzas más importantes de la oposición unen sus fuerzas para proyectos comunes. Dicha unión también pudo verse en el conflicto entre el “Campo” y el Gobierno. Con respecto a este último, hoy mismo, tanto miembros de la CC, como del Partido Socialista, como del PRO, como de la Unión Cívica Radical, continúan uniendo sus voces exigiendo el cese de las retenciones.
Unos pueden ser más reaccionarios y otros más “progres”, unos pueden contar entre sus filas a ex-represores y otros a “socialistas”, unos pueden ser columnistas diarios de TN y otros dueños de América. Sin embargo, cuando se trata de defender a las corporaciones económicas, tanto del “Campo” como de la “Industria”, no tienen ningún prurito en dejar de lado cualquiera de estas diferencias.
En una declaración oficial, la UIA sostuvo: "Bajo las condiciones actuales el ingreso de la República Bolivariana de Venezuela es incompatible con los intereses de la integración regional y de nuestro país". Para la UIA, la integración regional sólo es válida si a ellos les conviene, de la misma manera en que los intereses de “nuestro país” sólo valen en tanto se equiparen los intereses nacionales a sus propios intereses. La oposición piensa exactamente lo mismo. La nación que defienden es la de las corporaciones. Aunque unos utilicen como instrumento el republicanismo y los otros la "mano dura".
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