Maximiliano Basilio Cladakis
Edgardo pablo Bergna
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Represión a los operarios de la aviar. La orden la dio el presidente dijeron |
El 10 de diciembre uno se despertó como en
otro país, había otro aire, otro ambiente. Palabras que esconden su concepto
por alguna razón (inconfesable, sino serían sinónimos) son eufemismos. En estos
días reconocimos que “sinceramiento” y “protocolo” son la supresión, derogando leyes
votadas por el Congreso Nacional por decreto de necesidad y urgencia, de lo que
el Frente para la Victoria (FPV) realizó como políticas orientadas a la defensa
de valores populares.
Los
gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández fueron gobiernos que aplicaron
una política monetaria y fiscal administrada
por el Estado, cuyos recursos limitaban el endeudamiento externo con
instituciones que, otrora, llevaron al país a la quiebra, a la vez que ampliaban
poder adquisitivo para promover el consumo interno. Romper con la relación
virtuosa entre el Estado y políticas monetarias para dejarlas en manos del
mercado llaman “sinceramiento” Devaluación con afectación a las mayorías de
menos recursos. Redistribución de la riqueza hacia minorías concentradas a
costa del hambre de los sectores populares es el concepto que se esconde
con eufemismos como “sinceramiento”
La empresa “Cresta roja” estaba en conflicto hace cerca de un año. El
gobierno del FPV apuntaló a la empresa para sostener a los miles de empleados y
un producto accesible a los consumidores. Como lo que se le critica al FPV es
lo que hizo a favor del pueblo, se cargan las tintas sobre el gobierno
anterior, por supuesto, ya no hay subsidios por parte del Estado del prístino
(tan antiguo y tan reciente) y mínimo-estado-macrista. Los trabajadores del frigorífico aviar se
expresaron en el marco de la protesta social y ante el corte de una autopista
se aplicó el “protocolo” que la ninistra
de seguridad Patricia Bullrich se apresuro a confeccionar, y “el vice-presidente” Gabriela Michetti ratificó: “si vuelven a
cortar una ruta actuaremos de la misma manera”
Lo que se vivió en la calle es lo que el ex-presidente
Néstor Kirchner se prometió y nos prometió al pueblo, que jamás haría. Tampoco
lo hizo la ex-presidenta Cristina Fernández. El protocolo machista de Patricia
Burllich y Gabriela Michetti es una muestra
del “cambio” invocación a las peores épocas del estado represor contra un
Estado orientado a satisfacer las necesidades de su pueblo. Represión es el
concepto que ocultan maternalmente con el nombre aséptico y hospitalario de
“protocolo”
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