La amonestación de la Marcha Peronista

opinión. Agora...a diario 12/11/2011

Natalia Paola Manzano

Todo argentino conoce la Marcha Peronista, sea cual sea su reacción frente a ella: cantarla y sentirla, ignorarla, soportarla u odiarla. No todos saben sin embargo que en origen su texto era más amplio del que hoy cantamos y sentimos (o ignoran o soportan u odian).

Entre las estrofas hoy caídas en el olvido remarcamos:

·        --- Después de haber libertado a toda la economía, gritamos Soberanía con fundamento y razón.

·        --- Porque las Islas Malvinas y el Antártico Sector, son netamente argentinos aunque nos digan que no.

·        --- El Pueblo está reclamando, con angustia y con razón, que le voten enseguida la nueva Constitución.

·        --- Los oligarcas y el capital extranjero, están tramando de nuevo la contrarrevolución.

·       ---  Porque el extranjero espera que cuando caiga Perón otra vez él será el dueño de toda nuestra Nación.

·        --- Los asesinos de ahora, enemigos y traidores, contra los Trabajadores organizan la traición.

·        --- Antes que nos haga esclavos la oligarquía derrotada le daremos la patada sin ninguna compasión. Por eso se junta el Pueblo, en la Plaza Principal.

Todas las partes eliminadas reflejan perfectamente la Doctrina Peronista y de eso se puede encontrar constancia en los discursos del General Perón y de Evita en los que la parénesis es decir la exhortación tiene un rol fundamental. En la historia de la literatura occidental el primer género literario que se concentra de manera específica en este aspecto es la elegía guerrera de Calino y Tirteo donde no faltan duras referencias a la muerte en batalla, a la honra de la lucha en contra de los malvados y a la deshonra de quienes no defienden a su tierra. Exhortar a seguir en la lucha significa entonces, desde los albores de nuestra cultura, no olvidarse nunca del enemigo. Ahora bien, a pesar de que la Marcha Peronista no carece de un fuerte elemento parenético, el elemento epidictíco, es decir demostrativo, se encuentra muy presente. La Marcha Peronista se cantó en un primer momento cuando la Nueva Argentina era una realidad y su objetivo era alentar y celebrar la Victoria en un contexto sí de Lucha pero también de Alegría y Triunfo. A lo largo de los años, hasta en nuestro tiempo, se agregaron estrofas según el momento histórico. Pero la Marcha que Hugo del Carril grabó en 1949 para que fuera presentada en la celebración del Día de la Lealtad de ese mismo año constituía justamente la representación musical del festejo orgulloso de un Pueblo que cada día seguía ganando. Este mismo aire se puede respirar hoy en la Argentina de la segunda elección de nuestra Presidenta. Ganamos. Y ganamos de manera rotunda y fuerte. Aunque lo que se hizo hasta ahora es algo que después de 1955 parecía imposible aun en el más hermoso de los sueños, hoy, en el Triunfo, hay que seguir luchando y construyendo, declarando y actuando la Justicia en todos los aspectos de la vida del Pueblo. Y para seguir luchando, para completar todo lo que queda por hacer y reafirmar lo que se ha logrado, no hay que olvidarse nunca del enemigo. Eso sería un error fatal. No nos olvidemos de que lo que vivimos hoy, como nos recuerda la Marcha Peronista, ya se vivió en la Primera Argentina Peronista. Para derrotarla, la codicia y el egoísmo de los vendepatria produjeron décadas de torturas, muertes, exilios, violaciones, desesperación, desamparo. No nos derrotaron pero no hay que bajar la guardia, nunca. Y eso ¿qué significa? Significa apoyar a nuestra Conductora y seguir sus exhortaciones a la construcción y a la solidaridad. La Abanderada de los Humildes dijo una vez: “Si el Pueblo fuera feliz y la Patria grande, ser peronista sería un derecho; en nuestros días, ser peronista es un deber”. A esto nos llaman hoy, a distancia de tantos años, los hechos actuales. Mucho se hizo por el Pueblo y por la Patria, algo que no es un milagro sino el producto de la voluntad de un hombre y una mujer que lo dieron todo para que se hiciera Justicia siguiendo las huellas de quienes murieron porque hoy podamos vivir en una Argentina Libre, Justa y Soberana. Quienes no quieran ser cómplices de los asesinos de nuestros compañeros y de todas las consecuencias del plan de aniquilación de la Justicia Social en la Argentina, hoy tienen la responsabilidad de no olvidar al enemigo y de luchar al lado de la Presidenta. Con la Marcha Peronista celebremos la Victoria, pero con las estrofas olvidadas, que no son conceptos callados o encubiertos ya que nunca faltan en las eternas palabras del General y Evita, asumamos el deber de no distraernos del objetivo más noble que se haya presentado en la historia de nuestra Patria. Los oligarcas nos quieren muertos, esclavos e infelices. No caigamos en su juego. Sigamos a nuestra Conductora que nos guía en la Doctrina del Amor y de la Justicia.

¡Néstor con Perón y Evita! ¡El Pueblo con Cristina!