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Maximiliano Cladakis-Edgardo Bergna editores. Organo de opinión política de Atenea Buenos Aires. Radio Atenea y Agora Buenos Aires

Escriben: Leandro Pena Voogt-

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sábado, 9 de abril de 2011

opinión. Agora...a diario 09/04/2011

“Tomar partido”


Hay quienes están, ante todo, del lado de los opresores porque comparten el marco ideológico con ellos y quienes estamos, ante todo, del lado de los oprimidos.
 
Edgardo Pablo  Bergna

Del bloqueo a la planta “Artes gráficas rioplatenses” el domingo 27 de marzo,  se desprende una pregunta: ¿porque no se distribuyó el diario Clarín de la misma forma que el diario La Nación? Ambos se imprimen en el mismo lugar y, ese día, el diario La Nación salió, con retraso… pero salió. Una posible respuesta es que el multimedios, presidido por Héctor Magneto, tensó la situación que derivó en un hecho que lo favorece. Se presentó como víctima e instaló  la proposición “ataque a la libertad de prensa”  de esto, resultó una discusión en desmedro del sindicalismo que se coronó con la difusión “masiva” de un video donde discutían anónimos representantes del grupo Clarín con Luis Siri, delegado de los trabajadores gráficos de AGR.

No es la intención de este escrito desbrozar el contenido del video editado, ni su eficacia como prueba en el ámbito judicial. Tampoco es una defensa de Luis Siri en tanto agente moral o ético. Lo que se trata aquí es hacer explícita una posición frente a una situación cuyos actores están en una posición de infinita desigualdad ante grupos de poder. El fondo de la cuestión, entonces, excede, también infinitamente, a  Luis Siri.

La asimetría a la que me refiero, es aquella que se produce cuando se ubica a un obrero, frente a un abogado y a un gerente de una empresa del poder como el del grupo Clarín, y sin que el mas débil de los presentes lo sepa, lo filman para después inundar, a través de los medios, que  son de su propiedad, su figura y su voz  sin su consentimiento. No despierta, esa acción, otra cosa que nausea, en quien escribe estas líneas. Nausea, ante  Matías Fredriks Y Gustavo Slevin Hunt el abogado y el gerente, que sabían que estaban mirando (filmando) a alguien que no los veía (sabía). Nausea, por quienes no tienen derecho a mirar a otro que no los puede mirar, porque  es indigno y obsceno; como escribe José Saramago en “Ensayo sobre la ceguera” Nausea, ante toda cámara oculta que termina siendo meramente una delectación voyeurista

Este escrito, entonces, va en el sentido de tomar partido no por las condiciones morales de los individuos, sino por el lugar que ocupan en la sociedad en la que son referentes. Y los “Siri”  ocupan el lugar de los oprimidos, mientras que los otros…los otros.

Los otros son aquellos que desde la oposición mediatico-política demuestran que si fueran gobierno reprimirían la protesta social, criminalizarían la pobreza. Los otros son los opresores. Lo manifiestan al expresar que hay complicidad entre un grupo de trabajadores, y un gobierno que no los reprime, cuando, justamente, uno de los valores mas significativos desde 2003 es el de no reprimir a los trabajadores, estén o no ocupados. Y para ellos, esa decisión del gobierno es una afrenta a la libertad de prensa.

Con todo, al momento de escribir este artículo, lo que queda es, por un lado, una misión de la SIP  que llega al país por lo que llama: un “atentado agravado a la libertad de prensa” La organización que nuclea a los propietarios de grandes medios de comunicación del continente hizo referencia a que la policía no reprimió a los manifestantes responsabilizando, de paso, al Estado Nacional.

Por otro lado, el conflicto de los trabajadores  en “Artes gráficas rioplatenses” será denunciado en la OIT (Organización Internacional del Trabajo) que es un organismo de las Naciones Unidas que se ocupa de las relaciones laborales. La dicotomía instalada por Clarín actuando contra los obreros a quienes niega el derecho a organizarse amparándose en la libertad de prensa, se puede reducir a la discusión entre una asociación de empresarios privados y una organización mundial de la ONU, nacida en el marco del tratado de Versalles, que defiende a los trabajadores.  

Lo sucedido entre los obreros de AGR y el grupo empresario se puede leer como una colisión de derechos, y hasta de derechos con una misma entidad, de igual jerarquía, lo cual requiere de un trabajo que instala uno de los debates mas complejos en el ámbito judicial.

 Decía mas arriba “tomar Partido”  y ni bien acontecido el hecho que se denominó “bloqueo a clarín” hubo una miríada de opiniones. Toda la oposición y hasta la “Asociación de Magistrados y funcionarios de la Justicia Nacional” pasando por la cúpula de la iglesia (Comisión Nacional de Justicia y Paz, que asesora el obispo Casaretto) inmediatamente, se pusieron (tomaron partido) del lado del grupo empresario; y esa inmediatez está absolutamente fuera del ámbito jurídico y se desarrolla en el plano político.

Se expresaron pues a favor del grupo Clarin políticamente, en tanto que, lo hicieron apriorísticamente en el marco de una determinada ideología. No se tuvieron en cuenta rasgos que llevaran la decisión hacia lo más “justo” ni se analizaron las condiciones “morales” de los actores que componen el grupo empresario. Apoyaron, sin más, a los referentes de quienes los representan ideológicamente y en este caso a quienes pretenden, en las relaciones laborales, mantener oprimidos a los trabajadores. Este escrito no desvaloriza esa acción, trata de ubicarla en el plano en que se desarrolla, de desvelarla. Hay quienes están, ante todo, del lado de los opresores porque comparten el marco ideológico con ellos; y, quienes estamos, ante todo, del lado de los oprimidos. Como decíamos en un viejo artículo, allá por 2008: tomar partido en este caso, es estar de un lado o de otro, estar a favor de políticas que garanticen la inclusión social o, todo lo contrario.

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