Requiem para el flaco

opinión. Agora...a diario 10/02/2012

Ayer nos dejó un groso de verdad, Luís Alberto Spinetta. Por una cuestión cronológica, yo descubrí al flaco, como diría Fito: allá en los comienzos de los años 80, con Kamikaze y a partir de ese disco mágico empecé a profundizar... Y con Claudio, un viejo amigo descubrimos un arcano de maravillas. He de confesar que se lo debo a este amigo en cuestión ya que por aquel entonces yo no tenía un cobre, ni siquiera un mísero grabador. Pero descubrimos a Almendra, Pescado, Invisible, Jade: Las Bandas Eternas... Ese lenguaje metafórico y maravilloso que el flaco piloteaba como pocos. Y nos regalaba imágenes para interpretar. Una que se me viene al bocho es parte de "Canción de Bajo Belgrano" ese verso que dice: "Desolado el hombre perdido entre camionetas quemadas" que siempre me remitió a una viñeta de "el eternauta", más exactamente al cuadro 1 de página 233 en la que Juán, Favalli y Franco caminan de derecha a izquierda y el texto del maestro Hector Germán Oesterheld reza: "Ya había cesado el dulce y melancólico canto del mano. Como sonámbulos, como atraídos hipnóticamente por los calcinados restos..." Habrá que contradecir al maestro Oesterheld, pero el canto del mano "Mimnio athesa eioioio" no ceso en modo alguno. ¡Si hasta los loros apátridas que martirizaban al pobre Inodoro Pereyra la utilizaron alguna vez para hacerle una cama! En la mano de otro genio, el querido negro Fontanarrosa. El hecho es que, cuestiones metafísicas o filosóficas al margen, el Flaco cruzó el umbral, como el otro flaco, ustedes me entienden. Ese del premio en la Rosada, el que hoy contaba Cristina, lo hizo sentar en el sillón porque según decía: acá se ha sentado cada uno. ¿Cómo no te vas a sentar vos? Esa es la pregunta querido flaco Spinetta. ¿Cómo no? Si te merecés nuestra gratitud eterna, como tus bandas. Por ser un faro, una usina de poesía inabarcable como tu libro "Guitarra negra" que me abrió a abismos "De meninges espectaculares". Pero no te quiero embolar flaco, ni hacerla demasiado lunga, porque esto es apenas un trance y parafraseando un tema de otros grandes yo se que en algún punto de otro Continuum: "Nos veremos otra vez". ¡Alma de diamante querido Flaco!

Omar D. Pacino

09/02/2012